Una de las grandes preocupaciones de los padres de familia es el que el rendimiento escolar de sus hijos sea el óptimo.
A continuación se enlistaran puntos que recomendamos se tengan en consideración para monitorear de cerca el rendimiento escolar y de esta forma procurar excelentes resultados en el rendimiento, proceso de aprendizaje y desarrollo de los niños y jóvenes.
1.- Investigar y procurar dar solución a un bajo rendimiento escolar
Si el estudiante presenta notas bajas, es recomendable como primer paso investigar el porque. Un desempeño escolar deficiente pudiera derivar de diversas índoles por lo cual la comunicación con su hijo/a, profesores y el colegio será fundamental. Platicar con las partes involucradas y darle un seguimiento oportuno será óptimo para que las condiciones de estudio y adaptación del niño/joven sean las ideales.
Que realmente las partes trabajen activamente para la búsqueda de la solución.
2. Horas de estudio establecidas.
Las horas de estudio deberán ir de la mano con la edad del estudiante. La coach acreditada en Coaching Ejecutivo y Ontológico Loreto Laguna, señala que marcar tiempos de estudios fijos será lo ideal para tener un aprendizaje significativo. Esto, apoyado de brindar espacios de 15 a 20 minutos en los que se realice una actividad distinta a la del estudio.Descansar el cerebro realizando actividad física, pintura, música entre otras.
3.- No realizar comparativas.
Cada mente es un mundo. Es fundamental respetar los estilos y ritmos de aprendizaje. El aprendizaje no es una competencia con los demás, la clave está en la superación de uno mismo. Hazle saber a tu hijo/a que tienes total confianza en sus capacidades y se cuidadoso. Si bien en algunos casos será necesaria una llamada de atención, trata de evitar las conversaciones que orillen a hablar de una "decepción", pue
s ello pudiera desencadenar una repercusión en la autoestima y por consiguiente en las ganas y energía que se le pongan al estudio.
4.- Supervisa las horas de sueño.
La academia de pediatría de EUA recomendó en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine que los niños pequeños entre 6 y 12 años deben dormir entre 9 y 12 horas. Los jóvenes entre 13 y 18 años deberán tener un descanso de entre 8 y 10 horas. El sueño es fundamental no solo en el proceso de aprendizaje, también en las demás actividades que realicen en su día a día.
5.- Cuida el ambiente de estudio.
Nuestra mente requerirá de un espacio que tenga características propicias para una excelente compresión y más que nada para evitar distracciones. Se recomienda que el espacio de estudio de tu hijo/a sea un lugar diferente a su recámara. Este lugar deberá estar bien iluminado y libre de ruidos externos en la medida de lo posible. Además deberá ser cómodo