La Discalculia ¿Qué es? ¿Cómo la detecto? ¿A dónde acudo si sospecho que mi hijo la tiene?

Actualmente a partir de la edad preescolar, los niños son preparados académicamente para rendir ante un alto nivel de enseñanza-aprendizaje, esto debido a los estándares y niveles de vida a los que estamos expuestos y las constantes evaluaciones en el nivel educativo, siendo el aprendizaje de las matemáticas una de las habilidades más evaluadas en los alumnos.

Como padres nos confiamos y pensamos que si ahora está empezando nuestro hijo en preescolar o en los primeros años de primaria y tiene dificultades en esta área, todavía tiene tiempo de regularizarse para estar a la par de sus compañeros o nos “conformamos” con que pase la materia, pero casi nunca nos preocupamos realmente por verificar si está siendo fácil o difícil para ellos la adquisición de este aprendizaje.

La Discalculia es considerada como un cambio o alteración en el organismo que afecta las funciones encargadas de la adquisición de las habilidades matemáticas; se presenta en niños de inteligencia promedio o normal que no poseen una lesión cerebral adquirida. Estas alteraciones en las funciones pueden ser de nacimiento o hereditarias lo que impide la maduración de ciertas partes encargadas del razonamiento matemático.

¿Cómo la detectamos en los niños?

• El niño presenta dificultades para comprender términos matemáticos.
• Se le dificulta reconocer y entender símbolos y números.
• No relaciona la continuidad de una serie numérica ni comprende la relación número objeto.
• No memoriza cómo escribir cada número y por ende no puede reproducirlo.
• En cuanto a las operaciones, le cuesta comprender el sentido de la operación. Por ejemplo:

Es importante que como padres encontremos los recursos y asesoría para ayudar a los niños a superar esta dificultad, te proponemos estos sencillos consejos:

• Pregunta a su maestro qué opina acerca de la situación.
• Investiga y documéntate acerca del tema.
• Acércate a profesionales: psicólogos, psicopedagogos o neurólogos según sea el caso, con experiencia y preparación en casos de Discalculia para que realicen una valoración de tu hijo.
• Mientras realizas todo este proceso, ayuda a tu hijo en sus actividades de matemáticas, obsérvalo y de ser necesario realiza anotaciones que consideres para aportar a su valoración con el profesional.

Recuerda: Un niño con discalculia necesita atención, revisiones constantes y apoyo externo adicional a la escuela para poder superar esta dificultad a tiempo, sin afectar su autoestima y rendimiento en otras actividades escolares.

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