La gimnasia cerebral se basa en ejercicios que aumenten las capacidades intelectuales mediante movimientos del cuerpo acompañado de la voz, vista y tacto.
El objetivo es lograr las condiciones necesarias para acelerar el aprendizaje de una manera eficaz.
La gimnasia cerebral permite un aprendizaje integral, usando todo el cerebro en conjunción con el cuerpo y descartando la antigua idea de que para aprender sólo se utiliza la cabeza; en efecto ahora sabemos que las sensaciones, los movimientos, las emociones y las funciones primordiales del cerebro están fundadas en el cuerpo.
El movimiento es un parte indispensable del aprendizaje del pensamiento. Cada movimiento se convierte en un enlace vital para el aprendizaje y para el proceso cerebral. La gimnasia cerebral facilita la elaboración de redes nerviosas, con su conexión y reactivación a través del cuerpo para estimular directamente el cerebro, integrando tanto la mente como el cuerpo en la gran aventura de aprender .
La gimnasia cerebral no sólo acelera el aprendizaje, también nos prepara para usar todas nuestras capacidades y talentos cuando más lo necesitamos; nos ayuda a crear redes neuronales que multiplicarán nuestra alternativas para responder a la vida y a este mundo tan diverso, logrando que el aprendizaje se convierta en una cuestión de libertad y no de condicionamiento, de crecimiento y de almacenaje de información.
Nuestro cuerpo desempeña un papel importantísimo en cada proceso intelectual, a lo largo de nuestro desarrollo como seres humanos, desde el seno materno hasta la edad adulta, es él quien proporcionas al cerebro la valiosa información que necesita del medio ambiente que nos rodea.
Cada movimiento es decisivo en la creación de redes neuronales, que formarán la esencia del aprendizaje; a través de nuestros ojos, oídos, nariz, lengua y piel recibimos las sensaciones y éstas se convierten en el fundamento del conocimiento.
Estos son algunos ejercicios que se recomiendan:
- Escuchar a música clásica, barroca e instrumental, que nos hagan vibrar el cuerpo, imaginar y recordar momentos que nos traigan alegría al corazón. Este ejercicio revitaliza el cerebro.
- Dibujar y colorear.
- Contar cuentos e historias ayuda a la imaginación.
- Bailar y cantar
- Cerrar los ojos, respirar hondo y profundo, imaginar colores que vayan pintando un paisaje.
Estos son algunos ejercicios prácticos y fáciles, que si nos damos espacio para hacerlos, observaremos un cambio intelectual y anímico.
Hagamos Gimnasia Cerebral 10 minutos al día y veremos la diferencia en muy poco tiempo. ¡Anímate!